martes, 19 de julio de 2011

NOBLE HERRERA Y LA PROTECCIÓN MEDIÁTICA

Buenos Aires, 19 de Julio de 2011. Todos parecemos sorprendidos ante la negatividad en las pruebas de ADN que le realizaron a los hermanos Noble Herrera. Los medios, rápidos de reflejos, salieron a pegarle al gobierno y a poner en duda los derechos humanos, como poniendo en duda que las abuelas de Plaza de Mayo hubieran querido saber esto tan solo por una pelea con Clarín.
De Clarín, no esperaba otra cosa que la defensa a ultranza de los hermanos teniendo en cuenta que manejan una cantidad de medios considerables y esto les genera mucho poder en la comunicación y es evidente que forman la opinión pública. Produce hartazgo ver como victimizan a estos hermanos y hasta buscan escenas televisivas donde se los vea abatidos y llorosos para dar lastima, para convencer al ciudadano común que aquí ha habido una persecución solo con fines políticos, aunque esto no es así.
No soy partidario ni del gobierno y menos de Clarín, porque como periodista me genera mucho rechazo la forma en que se manipula a la opinión pública y mas bronca me genera, que periodistas de la jerarquía como lo es Morales Sola, se preste a este juego absurdo y berreta.
Pregunto, me pregunto..¿Nadie le parece extraño que luego de muchos meses y muchas negativas por parte de los hermanos en cuestión, finalmente hayan aceptado?
Si era tan fácil y estaban tan seguros, ¿Por qué no lo hicieron antes? A mi me parece que aquí estamos ante un escenario de mucho dinero por detrás, con complicidad de otros actores, que obviamente, prefiero no nombrar porque no tengo las pruebas.
Llama la atención que periodistas como Leuco, quien ha siempre defendido la obra de las abuelas de Plaza de Mayo, con Carlotto a la cabeza, ahora la demonize y diga que es un instrumento funcional al gobierno y le falte el respeto como lo hizo en Radio Continental.
Para un lado y para otro, a todos los periodistas les digo: con la información, no se joroba. Hay gente del otro lado y lo que quieren, es la verdad que ni el gobierno ni Clarín están dispuestas a entregar.