jueves, 1 de marzo de 2012

LA POLITICA DEL DESPEGUE

Buenos Aires. 1, Marzo 2011. Tras los anuncios emitidos por la Dra. Nilda Garré de que sacaría la policía federal de los subtes, el jefe de Gobierno Porteño, Macri, opto rápidamente dar por terminada las negociaciones por el traspaso de los subterráneos donde viajan mas de 1 millón de personas todos los días. En primer lugar, esto genera incertidumbre para los usuarios no solo ya por la seguridad que en si misma es pésima en toda la ciudad sino por la falta de garantías en cuanto al funcionamiento del servicio a posteriori. No es claro quien maneja las riendas y los fondos del subsidio a la empresa. Recordemos que la mitad del subsidio lo debe depositar el gobierno nacional y la otra parte debe hacerlo la ciudad para que el servicio funcione "aceptablemente" tomando la palabra de uno de los dueños de TBA al describir los servicios del tren. Creo que en este caso, si permiten mi juicio, es apropiado también para el subte. El servicio, sin dudas, es apenas aceptable. Se viaja mal, a destiempo, hay cancelaciones de servicios...etc.
Ahora bien, volviendo al asunto que nos compete en esta nota, en realidad el gobierno nacional no incumplió ninguna de sus responsabilidades. De hecho, el subsidio se estaba otorgando en fecha y horario y respecto del retiro de las fuerzas policiales de los subtes para dar ingreso a la Policia Metropolitana, era algo acordado por ambos gobiernos.
Sin embargo, a partir de la tragedia de once, el Ingeniero Macri comenzó a ver con malos ojos hacerse cargo de un servicio que no le genera ganancias, que esta en mal estado(por supuesto no vamos a culparlo) y de esta manera comenzó a pergeñar la idea del despegue y evitar así tomar posesión de algo tan conflictivo como los subtes. Recordemos que son constantes durante todo los años, los paros por mejoras salariales de los sindicatos aunque este humilde periodista les puede decir que ganan muy bien para lo poco que hacen. Al cabo, lo único que deben hacer es cobrar el dinerillo y manejar un pedazo de lata con acelerador y freno. ¿Cuantos podrían hacerlo? ¿Son imprescindibles estos trabajadores? Por supuesto que no.
Mas aún, ya era vox populi que Macri tarde o temprano diría que no se iba a hacer cargo de los subterráneos. El día llegó y algo que no le falta a Macri, a mi juicio, es cintura política. Alego la falta de seguridad para los usuarios y que el se preocupaba por la gente. El discurso era claro, nosotros los buenos y el gobierno nacional los malos de la película.
La gente esta cansada de estos antagonismos que no sirven para nada. Por último, entonces digo que la fórmula victima-victimario esta agotada en la República Argentina. Nadie lo cree. Todo es disputa. Todo es conflicto y entre medio nadie se hace cargo. Claramente, la política del despegue.