(por Pablo Vidal)
Buenos Aires, lunes 15 de Agosto de 2011. Pasaron las primarias abiertas y obligatorias. Gran victoria del sector Kirchnerista y frustaciones en todos los búnkeres opositores. Pases de facturas por alianzas que no sirvieron, que no convencieron al electorado.A grandes rasgos, es el panorama político que dejo ayer el contundente triunfo de CFK por más del 50% de los votos a nivel Nacional.
Habrá que buscar las razones de esta diferencia tan abismal de la candidata por el FPV y los que buscan sucederla a partir del 10 de diciembre. Una de las posibles razones sería la situación de crisis financiera que están viviendo las principales potencias del mundo, acechadas por la crisis económica que en principio, en la Argentina, no se esta dando ni debería tener impacto alguno según palabras del actual ministro de Economía,Boudou. La gente, expreso en las urnas que no quiere cambios.
Volviendo a los resultados de los comicios, el escenario político actual es una Cristina con gran consenso a nivel nacional,fortalecida con el voto de la clase media y el sector moyanista,en tanto, mas debilitado. Más aún,sin ningún rival opositor que pueda hacerle sombra. El único distrito en que no salió primera en intención de voto fue en la provincia de San Luis, donde Rodriguez Saá, hizo una elección notable pero no pudo o no supo trasladarla a nivel nacional.
Cabe analizar, por su parte, la desdibujada elección que hizo Carrió a nivel nacional y la perdida de votos en un distrito clave como fue siempre la Ciudad de Buenos Aires para la Coalición Civica. Recordemos que en 2007 fue en esa ciudad donde marcó una clara diferencia con Cristina y logro el segundo puesto en la provincia de Córdoba.
Tan pobre fue la intención de voto, que quien tuvo que salir a a dar la cara y las explicaciones pertinentes fue su candidato a vice, Adrián Peréz. Reconoció rápidamente la derrota y habrá que ver luego del 23 de Octubre, si hay un reacomodamiento del partido y se cuestiona quien debe continuar liderando el espacio.
Por último, capitulo aparte, hay que analizar la alianza Alfonsín-DeNarvaéz que según los resultados, no fue lo esperado ni por ambos sectores ni por los votantes que los acompañaron. Ya hay pases de facturas puesto que el colorado, obtuvo mas votos en provincia de Buenos Aires que su candidato a Presidente, en este caso Alfonsín. Evidentemente, esta alianza que buscaba acercar el voto peronista del conurbano a un candidato radical, no dio buenos resultados. Habrá que reveer la estrategía.
El panorama es claro: el gran vencedor ha sido el sector cristinista y los perdedores fueron aquellos que se creían ganadores antes de tiempo, anticipando que había un hartazgo en la gente sobre la gestión K que no fue ratificado en las urnas.
Evidentemente, luego de la derrota en las legislativas de 2009, el gobierno nacional tomo nota y cambio el discurso y con muy poco logró recuperar muchos de los votos que eran opositores. La oposición quedó anclada en esa victoria. Algo está claro: la gente no sabe cuales son los planes de gobierno de los opositores y ante el complicado panorama económico mundial y la bonanza del consumo en Argentina, el pueblo argentino ha dicho con el voto que prefiere que nada cambie.
