Buenos Aires, 11 de Marzo. Miles de isleños votan en las urnas si quieren seguir bajo la orbita inglesa o si hay que sentarse a discutir por la soberanía. Según los sondeos, es claro que ganará que pretenden seguir siendo territorio de ultramar británico.
El punto que esta en discusión y no es menor, es la autodeterminación. El Reino Unido ha planteado sistemáticamente en los últimos años que los isleños tienen derecho y que ellos están para defender y cuidar sus intereses. Mas aún, para no sentarse a negociar han dispuesto en reiteradas ocasiones, incorporar las voces isleñas a la discusión con lo cual se daría una mesa "tripartita" entre kelpers, GB y la Arg. La autodeterminación de los pueblos, si bien existe y es una posibilidad, sería solamente válida en el caso que ellos expresen que no quieren ser ni Argentinos ni Británicos. También deberían expresar que quieren gobernarse a si mismos, y que no necesitan de otro país para sustentarse bajo ningún punto de vista. Ni politico, ni económicante y mucho menos, en defensa.
Es por ello, que la ONU nunca ha dado curso a este reclamo de "autodeterminación" al estilo Reino Unido. Nadie pretende que ellos quieran ser argentinos ni mucho menos. Lo que no pueden hacer los kelpers es hacerse los desentendidos de que es un territorio argentino intrusado hace muchos años por los ingleses. Pueden conservar su estatus pero no pueden pretender que la Argentina renuncie al hecho de reclamar lo que corresponde.
Por esto de la autodeterminación que es donde el discurso británico hace agua, a través de este inútil "referendum" al que hacen mención que fue planificado y que sin dudas, es malintencionado con el fin de mostrar algo que no es.
Como colofón, será algo que provocará un efecto contrario al pretendido por el Reino Unido. La Argentina, en tanto, deberá explorar en estos próximos meses un cambio de estrategia en torno a la idea remota de recuperar las Malvinas. La idea de la recuperación de las islas mediante el discurso es simplemente una utopía. Hermoso para algunos, pero utopía al fín.
El autor es Licenciado en Comunicación Social y periodista especializado en Politica Nacional e Internacional.
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