Buenos Aires, Miércoles 19 Octubre. A días de las elecciones, algunos de los candidatos de la oposición siguen provocando a través de sus declaraciones una baja en su intención de voto por discursos contradictorios. Es el caso de Eduardo Duhalde, por ejemplo, quien es candidato por el Frente Popular.
El ex Presidente, en sus propagandas políticas de partidos, ha aplicado la frase "yo lo voto" que rápidamente trae a memoria la jugada desesperada que intento Menem allí en el año 2003, cuando veía una dura e inexorable derrota frente a Kirchner e instalo en su campaña propagandística el lema "por Menem" donde varias personas decían esa frase. En este caso, respecto de Duhalde, se aplica la misma estrategia comunicativa.
Mención aparte, merece su slogan "Vamos para adelante" cuando a través de sus dichos no hace otra cosa que criticar lo que se ha avanzado en materia social, a nivel de derechos humanos, y en igualdad ante la ley. A juzgar por los dichos de Duhalde ante los medios, su slogan debería ser "volvamos a lo que era", "volvamos a lo que nunca debió dejar de ser", valla uno a saber...
Un ejemplo es suficiente y vasto para reflejar los pensamientos de Duhalde, que si bien es libre de pensar como le plazca, debe ser coherente con lo que pregona y lo que dicen sus spots propagandísticos. "Una mayoría circunstancial no puede cambiar el estatuto del matrimonio", dijo Duhalde intentando volver a polemizar sobre un tema que sabe que ha dividido a la sociedad argentina cuando fue el momento de votación en el Congreso y que hasta la Iglesía intento impedirlo a toda costa, merced de mostrar una actitud intolerante hacia con el otro, que siente diferente pero en la esencia sigue siendo persona, humano y merecedor de igualdad de derechos.
Creo que no queda mucho más para decir. Hasta Das Neves ha sentido verguenza ajena de las polemicas declaraciones de Duhalde que han caldeado los ánimos de muchos sectores y ha tomado distancia desde Chubut.
El domingo es el gran día. Dos panoramas bien distintos se nos presenta en la actualidad:por un lado, una Cristina, firme con 52% de intención de voto según Poliarquia y por otro una oposición endeble, dividida y contradictoria. Hoy fue Duhalde, ayer fue Alfonsín con su unión con De Narvaez. Demasiadas contradicciones opositoras, muchas certezas oficialistas.
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