(el análisis de Pablo López Vidal sobre el futuro del periodismo y el periodista del texto "Una crisis de identidad" autor: Ramonet)
El rol de los periodistas y de los medios dominantes esta en pleno proceso de cambio. El rol de la gente común también. Hoy, el consumidor de la información también quiere generar sus propios contenidos. Comenzamos a hablar entonces, como dice el autor, de “prosumers”, personas con una actitud activa frente a la información y a la comunicación.
En esta nueva sociedad masificada, de nuevas redes, con gran penetración de las redes sociales en el nicho digital que es Internet, el internauta posee herramientas poderosas, sencillas y con gran alcance para comunicar sus propios contenidos.
Sin embargo algunos pocos, a mi juicio, podrían definir que es una noticia y mucho menos generarla. Son en general, meras opiniones de lo que establece la agenda setting de los medios más dominantes. En todo caso, Internet habría abierto la posibilidad de darles voz a aquellas personas sin voz ni voto en el campo de la información.
Sin dudas, que la identidad del periodista se ve en crisis y la profesión periodística en su esencia, se ve amenazada. El autor plantea que cualquiera puede ser periodista. Yo re-pregunto: “cualquiera puede ser periodista?” En mi opinión personal, considero que no cualquier persona porque suba contenidos debe ser considerado periodista, en todo caso lo renombraría como “intermediario de información” o un nexo para el periodista de servirse esa información, procesarla y adaptarla al formato más conveniente para la audiencia.
Claro está, el periodismo en su conjunto debe demostrar a la sociedad y a sus lectores particulares, que ellos poseen el salto de calidad estilístico, lingüístico, y una visión abarcadora que presente puntos de vistas distintos pero siempre objetivos y con información verídica y con posibilidades de ser contrastada.
Por último, cabe destacar el serio problema que plantea el autor sobre la posible desaparición del periodismo de investigación por considerarlo una actividad onerosa para los directivos de los medios dominantes. ¿Podrá ser que esta veta del periodismo sea censurada tan solo por intereses económicos?
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